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jueves | 25 abril | 2024
Quieren dormir en Cambre y, para alcanzar su objetivo, para que nada ni nadie interrumpa su descanso, han pedido colaboración al alcalde de Culleredo. Más de un centenar de vecinos de O Graxal trasladaron por escrito a Julio Sacristán su malestar por los ruidos de las fiestas de Santiago de O Burgo.
En el documento, los residentes alegan que “las barracas de feria ‘compiten’ para ver quien tiene el volumen más alto sin importarle la hora ni el día que sea”, por lo que reclaman al regidor que exija a los responsables de la organización la adopción de “las medidas precisas para evitar las molestias ocasionadas por el alto volumen de los reclamos publicitarios de las atracciones, así como de las actuaciones de las orquestas, y que el horario de las mismas se atenga a lo que la normativa establece a estos efectos”, recoge el escrito remitido a Sacristán por los vecinos de O Graxal.
“Trastornos”
Los afectados insisten en que el problema viene de atrás, que desde hace años padecen los graves trastornos provocados por las Fiestas de Santiago. Es más, no dudan en calificar de “calvario” la permanencia en sus viviendas, al otro lado de la ría de O Burgo. Un “calvario” que, según dicen, les provoca “graves trastornos en lo que respecta al desarrollo de nuestra actividad laboral” y del que, casi desesperados, han decidido informar al alcalde de Culleredo.
En algunos casos, la situación se ha hecho insostenible, hasta el punto que “muchas familias se ven obligadas a abandonar durante esos días su domicilio habitual, desplazándose a casas de familiares, sitas en otras localidades”, apuntan desde O Graxal. Con el único objetivo de poder dormir.
Los firmantes aclaran que, lejos de oponerse a las fiestas, aspiran a que su celebración sea compatible con el descanso de quienes residen en las inmediaciones, en este caso, en la margen opuesta de la ría de O Burgo. Consideran que, “con buena voluntad”, todas las molestias descritas, “son evitables.”
