“Salvar El Pasatiempo” da un giro a su campaña para centrarse en la seguridad

“Salvar El Pasatiempo” da un giro a su campaña para centrarse en la seguridad
La plataforma ha publicados fotos alertando de posibles peligros

El año 2017 comienza como acabó 2016. Los betanceiros entregados a la causa de El Pasatiempo. El Ayuntamiento de Betanzos intervino hace unas semanas para adecentar la imagen del espacio y, cuando menos, minimizar las críticas de los vecinos y de los cientos de visitantes que se acercan a la ciudad para conocer el primer parque temático de España. Los promotores de la campaña iniciada hace solo unos meses para “Salvar el Parque de El Pasatiempo” consideran esta actuación municipal la consecuencia “natural” a las casi 3.200 adhesiones recabadas a través de la plataforma change.org.
Así, invitan a la ciudadanía a seguir sumando para, además de la limpieza, garantizar la seguridad en el espacio diseñado por Juan García Naveira en O Carregal. “Nos han escuchado y han efectuado una imperiosa limpieza superficial que ha mejorado considerablemente la imagen”, apuntan desde el colectivo antes de incidir en que “el movimiento ‘Limpamos Nós?’ completó las tareas el pasado sábado 14”.
Durante esta acción solidaria se comprobó que, en este momento, el espacio no es seguro, y es precisamente este término el que incorporaron en las últimas horas a su grupo en Facebook. Además, aunque esperan un resultado positivo de los contactos establecidos por el Gobierno de García con la Diputación de A Coruña y agradecen la reacción del alcalde socialista, reclaman un mantenimiento constante “porque, como cualquier espacio visitable, El Pasatiempo ha de mostrarse al público en unas condiciones aceptables para su uso y disfrute”, así que urgen “actuaciones continuas que doten al recinto de las condiciones de seguridad e higiene óptimas” y “superar definitivamente” el estado de abandono de El Pasatiempo.

“Recuperar el Esplendor”
En la misma línea, los portavoces de la plataforma vecinal rechazan cualquier interés o vinculación política, convencidos de que su reto es el de todos los betanceiros, independiente de ideologías, edades y valores: devolver el esplendor de otras épocas al que fue el “capricho” de Juan García Naveira.
El recinto es una de las obras más importantes del filántropo que, entre 1893 y 1914, a pesar de la oposición que encontró en los sectores más conservadores, asumió el riesgo de desarrollar un plan pionero: un área de recreo a la manera los grandes parques urbanos del XVIII y el XIX.

“Salvar El Pasatiempo” da un giro a su campaña para centrarse en la seguridad

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