SADA-El centro de día cumple un año con un crecimiento de dos usuarios al mes

El centro de día, situado en la parroquia sadense de Mondego, cumple un año. En realidad, la efeméride tuvo lugar el pasado miércoles, día 10, pero no fue hasta ayer cuando se conocieron los datos oficiales de ocupación transcurridos los primeros doce meses de funcionamiento.
Tal y como se desprende de esas cifras, y después de que la instalación abriese sus puertas con únicamente once usuarios, el crecimiento ha sido a lo largo de este tiempo de dos usuarios al mes, alcanzado los 24. Unos números que todavía están lejos de las 40 personas que puede albergar, capacidad para la que fue construido.
El ritmo de aumento progresivo, a pesar de que el Ayuntamiento, citando al Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, califica el promedio de “normal” y “dentro de los parámetros habituales al tratarse de un servicio nuevo en la localidad”, no es el que se esperaba en un principio. De hecho, a estas alturas, confiaban en que ya estuviera a pleno rendimiento, ya que en diciembre del año pasado, fuentes de la Xunta hablaban de “unos meses” para llegar a los 40 usuarios.
Lo que sí parece lógico es que, hasta que no crezca aún más ese número de personas que acuden al centro de día de Mondego, no se contratará a más personal, tal y como confirmó ayer el gobierno local sadense, que subrayó que por ahora se están cumpliendo los ratios de personal “con un margen que todavía es grande”.

casi cuatro años
El edificio que alberga el centro de mayores, que se encuentra a escasos metros de la escuela infantil, se terminó de construir en marzo de 2011, poco antes de las últimas elecciones, con el gobierno local presidido por el nacionalista Abel López Soto.
Entonces, como sucedió al año siguiente, la Consellería de Traballo e Benestar –de la que depende el citado Consorcio– alegó problemas económicos para no invertir en la puesta en marcha del centro de día de Sada.
El inmueble se levantó gracias a los fondos estatales denominados Plan E o Fondos Estatales de Inversión Local (FEIL), al igual que la infraestructura contigua, la de la guardería, pero tardó más de dos años y medio en poder entrar en funcionamiento y empezar a acoger, fundamentalmente, a usuarios de Sada, aunque también hay –cuatro, en concreto– de dos municipios limítrofes como son Bergondo y Oleiros.
Aquel edificio vacío que heredó Ernesto Anido al llegar a la alcaldía fue calificado por el regidor como “carcasa”, mientras que el BNG y el PSOE, ya desde la oposición, no se cansaron de criticar el hecho de que la Xunta no se hiciera cargo de inmediato de la gestión del servicio y, por lo tanto, de su apertura.
Hubo que esperar más de 30 meses para que los sadenses, que hasta entonces se repartían en centros de otros ayuntamientos como Culleredo o de Oleiros, dispusieran de un centro de día para las personas mayores dentro de su término municipal.