Miño pide al Estado seis millones sin saber cómo pagará los 21 de Fadesa

Acuerdo “histórico” en Miño. El alcalde de la localidad, Ricardo Sánchez Oroza, y los grupos municipales de PSOE y PP dieron un paso fundamental para iniciar la deuda de la Inmobiliaria Fadesa al aprobar por unanimidad la dotación de un fondo de contingencia por una cuantía equivalente al 1% de sus gastos no financieros en el Presupuesto de 2016. Un trámite “necesario e indispensable” para poder solicitar  seis millones de euros al Estado y poder así hacer frente a parte de las obligaciones contraídas con los expropiados de la macrourbanización Costa Miño Golf. 
El asunto se debatió durante veinticinco minutos, donde no faltaron el cruce de acusaciones entre el alcalde, único integrante del equipo dirigente, y la oposición, ni los reproches del PP al regidor, del PSOE al PP y al regidor, y de este al PP y al PSOE. 
El Gobierno de Sánchez Oroza sigue sin aclarar cómo afrontará el resto de la deuda contraída, que supera los veinte millones de euros, casi cinco veces el presupuesto municipal de Miño. “El resto forma parte de dos pasos siguientes, la ejecución de los avales y por la recuperación por parte de la administración municipal, como responsable subsidiaria, del dinero que ahora aporta después de la liquidación de Fadesa”. Esquivó confirmar cantidades, pues si bien las garantías reales en su momento eran de siete millones, ahora dependerá del precio de mercado, que ahora se prevé de unos 3”.
En este sentido, el primer edil insistió en que los seis millones corresponden a la cifra que, según el interventor, puede asumir en este momento el Ayuntamiento de Miño. “Otra alternativa era aspirar a disponer de más efectivo, pero era inasumible sin pensar en repercutirlo en un aumento de impuestos”, dijo Oroza.
El mandatario local, rotundo en la administración de los tiempos, se mostró crítico con el Partido Popular –evitó dirigirse directamente a su predecesor, Jesús Veiga– por su gestión en este asunto durante los últimos 15 años desde el comienzo del desarrollo urbanístico de este ámbito, entre Perbes y Vilanova. “Entre las irregularidades que se pueden citar está el proceso de expropiación que fue declarado nulo”, Sánchez Oroza. 
En su intervención, en la que no eximió de responsabilidad al Gobierno de la Xunta “en todo este esperpento”, cargó también contra el PSOE como “parte fundamental de la oposición en su momento, tanto por no haber hecho un frente común con el Gobierno PP, como por no haber presentado una denuncia en tiempo y forma”, algo que rebatió de inmediato su excompañera en el grupo socialista, Catalina Morado, que ejerció en esta sesión como portavoz del PSOE. 

Advertencias
El tono vehemente de la número dos de los socialistas miñenses, que tomó la palabra tras la decisión de Vázquez Faraldo de ausentarse de su asiento para evitar “consecuencias “ en la votación, pareció inquietar al alcalde, que la interrumpió en varias ocasiones para advertirle de que  se ciñera al punto de debate, de que fuera “breve”. 
Morado instó al alcalde a aclarar si las medidas previstas en el plan de ajuste “serán suficientes para asegurar os pagos e o funcionamento normal do Concello de Miño nos vindeiros doce anos” y, sobre todo, “que ten pensado o alcalde para pagar o resto da débeda y cómo se prevé ejecutar, porque hoxe plantexase pedir seis millóns de euros, pero a débeda non son seis, senón 21”.
Sánchez Oroza incidió en que obligación como alcalde es “defender los intereses de todos los vecinos, más allá de la obligación que la ley impone de pagar los 21 millones de euros a los expropiados” de Costa Miño Golf. 
En cualquier caso, el regidor anunció una auditoría sobre el expediente y la creación de una comisión especial de seguimiento y delimitar responsabilidades políticas en el caso Fadesa.