Los dos mil testigos de la historia de Betanzos

Puede convertirse en el acontecimiento social del año en Betanzos. Más de dos mil fotografías para repasar la historia del municipio y recordar a sus protagonistas, desde el siglo XIX hasta el  XXI. Escenas de la vida cotidiana, instantáneas que transmiten la magia de momentos únicos en la vida de sus personajes y estampas que revelan la realidad, a veces cruda, de otros tiempos, desde un día en la escuela hasta una jornada festiva en Os Caneiros, sin olvidar a quienes, de alguna u otra manera, abanderaron el progreso del municipio, como Juan y Jesús García Naveira.
Moncho Presedo y Ton Pena son los responsables de la exposición que, a partir del 2 de agosto, llenará de nostalgia las paredes de la primera y segunda plantas del Liceo. Ellos se ocuparon de recopilar, seleccionar y tratar las miles de imágenes que, bien a través de aportaciones vecinales,  bien  después de “bucear” en los fondos del archivo municipal, llegaron a sus manos estos últimos años: “En total, tenemos unas 7.000 pero, por razones de espacio y logística, esta vez solo vamos a mostrar 2.000”, explican Presedo y Pena que, en una semana, empezarán a instalar los primeros paneles en la sala multidisciplinar del Liceo.
Por apartados, siete en total (Los Hermanos García Naveira y sus Obras, Os Caneiros, Grupos de Amigos, Estampas y Lúpulo, Movida, Músicos y Personajes de Betanzos), la disposición de las imágenes se adaptará a las características del edificio, irán distribuidas en láminas, con un mínimo de dos fotos cada una, y distribuidas por zonas: “Una para Os Caneiros, otra para la Movida Betanceira...”.
En septiembre, la muestra se trasladará al antiguo Matadero de A Ribeira, donde permanecerá un mínimo de dos meses, según lo acordado con el Ayuntamiento de Betanzos.  
Presedo creó su propio archivo digital, que le permite localizar cada una de las imágenes en segundos, ya sea por  su calidad o su antigüedad, ya por los nombres de quienes figuran en el pie, otra de las particularidades de una muestra en la que una foto de 1873 convive sin complejos con las “Movida de los 80”.