“Para más de uno era la primera vez que veía a una vaca parir”

“Para más de uno era la primera vez que 
veía a una vaca parir”
El grupo ciclista colgó en internet el vídeo del parto

Salieron de Betanzos a las 10.00 dispuestos a dar pedales hasta mediodía sin imaginar lo que les esperaba en Irixoa. Los 18 ciclistas de Bike and Beer, del BTT Caimanes, vivieron este domingo la que será una de las anécdotas que seguro que contarán a sus nietos y que, por méritos propios, ha convertido a uno de ellos en el héroe de la mañana: José Antonio Faraldo, “Fari”.
Llevaban unas dos horas rodando y unos cuantos kilómetros en las piernas cuando, al pasar por Cela, en Mántaras, encontraron a cuatro vecinos asistiendo el parto de una vaca, con evidentes complicaciones. Una situación comprometida tanto para la madre como para la cría y a la espera de un veterinario, así que se bajaron de la bici y, en el caso de “Fari”, también se quitó el casco, el maillot y se puso manos a la obra: “Estaba viva, así que había que hacer algo”, explica José Antonio.
No es veterinario, sino ingeniero agrónomo, pero recordaba cómo hacían en su casa cuando una vaca se ponía de parto, y no dudó: “Nací entre ganaderos y determinadas experiencias no se olvidan; al ternero le asomaba la cabeza y una pata y me di cuenta de que el problema era que el ternero estaba mal colocado, que tenía que ayudarlo, así que hice lo que pude para volver a introducirlo y, una vez colocado en posición, asistirlo en la salida”, relata el protagonista, abrumado por la avalancha de curiosos interesados en conocer la historia de “Fari” que, a la postre, es como se llamará el ternero, en agradecimiento a su “salvador”, un aficionado al ciclismo de montaña que, por cierto, es originario de la misma parroquia de Mántaras.
“De los dieciocho amigos que íbamos, más de uno era la primera vez que veía un parto”, y de ahí el interés mostrado por todos, que aparcaron las bicis y sacaron los móviles para inmortalizar el momento vivido en Cela. Alguno acabó ayudando, tanto a sostener al animal como, después, durante la extracción, para sacar a la cría.
Uno de ellos lo colgó en las redes sociales y, en cuestión de minutos, empezaron las reproducciones, tantas que, al día siguiente, el teléfono de Faraldo no dejó de sonar, a punto de colapsarse por las llamadas y los mensajes de WhatsApp.
Sorprendido por la repercusión, considera que hizo lo natural, lo que haría cualquiera que, como él, hubiera visto antes parir una vaca.

“Para más de uno era la primera vez que veía a una vaca parir”

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