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sábado | 20 abril | 2024
No llega todavía a seis meses los que lleva la concesionaria del puerto deportivo al frente de las instalaciones y no son muchos los que dicen estar contentos con su gestión. Desde algunas empresas a la Asociación de Usuarios de la dársena han vertido quejas contra la gestión de esta empresa, Puerto Deportivo de Sada, SL, o bien contra Portos de Galicia, el ente autonómico que ha adjudicado esta concesión a la única compañía, por cierto, que se presentó al concurso.
La última en levantar la voz fue la cafetería, situada dentro del puerto y de nombre Marina 2. Hace un par de meses, a la vuelta de navidades, ya se quejaron porque la concesionaria no permitía la entrada de los camiones que le brindan el suministro tanto de alimentos y bebidas como de energía.
Una valla de más de dos metros de altura bordea y aísla la terraza de la cafetería
Una situación que, como denunciaron ayer, sigue exactamente igual, por lo que para recibir ese suministro tienen que buscarse la vida de cualquier otra manera porque, de lo contrario, la cafetería permanecería cerrada por falta de productos y de luz.
Pero la novedad se conoció ayer, cuando Puerto Deportivo de Sada SL terminó de colocar una valla de más de dos metros bordeando la terraza de este establecimiento, lo que ha indignado más si cabe a los responsables de Marina 2.
Desde el establecimiento aseguran que desde que entró a operar esta concesionaria les están perjudicando continuamente. “Todo son problemas e inconvenientes”, lamentan.
En este caso concreto, y aunque esperan equivocarse, consideran que puede ser la puntilla a su negocio, ya que esta valla ahuyenta a los posibles clientes porque “corta el paso a los peatones” que entran en las instalaciones del puerto.
sin explicaciones
Al ver la infraestructura delante de la terraza –que es el doble de tamaño que la que han instalado en la barrera de entrada para separar los coches que entran y los que salen–, han intentado obtener una explicación por parte de la empresa, pero esta no ha llegado por ninguna vía.
“No quieren darnos ninguna razón de por qué la han colocado y lo único que van a conseguir es que tengamos que cerrar y nos vayamos al paro”, relata uno de los empleados, que asegura que son cuatro personas las que se irían a la calle, dos de ellas con contrato fijo, otra para los fines de semana y un cuarto trabajador eventual.
otros perjuicios
Además de la negativa a dejar pasar a los camiones y la colocación de la valla, los responsables de la cafetería indicaron que la concesionaria tampoco les permite hacer uso de los contenedores, por lo que para depositar los residuos tienen que irse hasta la avenida del Puerto. “Así no podemos trabajar, es imposible”, señalaron ayer.
Por último, y visto lo visto desde hace unos meses, los trabajadores de la cafetería están convencidos de que la concesionaria “está protegida por alguien de Portos de Galicia o de dentro del Partido Popular”.
