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jueves | 25 abril | 2024
La familia Ares, propietaria del muíño de Peiraio, en la parroquia cambresa de Bribes, finalizó hace escasos días las obras de restauración de las fachadas de este emblemático edificio.
Los trabajos, entre otros, se centró en el pintado de las paredes exteriores de nuevo con ese tono rosáceo que convierte el inmueble en uno de los referentes de la arquitectura popular del municipio de Cambre.
Cabe señalar que este edificio, de estilo modernista, alberga y en perfecta conservación un antiguo molino de piedra, que se caracteriza por tener una rueda vertical exterior y dos ruedas dentadas que sirven para el movimiento circula de la muela.
Fuentes municipales señalan que el inmueble ocupa en la actualidad el terreno de una ermita, que el abad Gudesindo de Pireaio recibió en el siglo X por donación del rey Ordoño II.
Se especula también con la posibilidad que el topónimo de este núcleo de Bribes refiera la existencia de una especie de muelle portuario y que al llegasen embarcaciones con mercancías o pasajes.
El inmueble de estilo modernista alberga un molino de piedra de gran valor patrimonial
Se da la circunstancia de que en esta parroquia cambresa existe otra “joya” arquitectónica, en este caso ya de época renacentista, como es el edificio de la rectoral de San Ciprián de Bribes.
Se trata de un inmueble de planta cuadrangular y chimenea de granito, con un palomar y un hórreo. Está rodeada de un muro de mampostería con un portalón y el escudo de San Martiño Pinario.
El anterior ejecutivo municipal, que presidía el socialista Antonio Varela Saavedra, anunciaba en 2009 que había solicitado a la Xunta una escuela taller para rehabilitar lo que quedaba del antiguo monasterio.
Varela señalaba, en su momento, que había mantenido varias reuniones con la Iglesia, propietaria de las ruinas, para poder llevar a cabo la restauración. Sin embargo, también indicaba que para conseguir una cesión temporal precisaba de la ayuda de la Xunta.
La cesión, según el exalcalde, sería por un período de treinta años para disponer de él como centro social.
