Los hosteleros rectifican los datos oficiales de ocupación en la Costa da Morte

Los datos estadísticos oficiales sobre pernoctaciones en los hoteles y la marcha de la campaña turística en la Costa da Morte no son del gusto de todos. Así hay hosteleros que mantienen ciertas dudas sobre los baremos fijados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y hablan de una campaña veraniega no demasiado satisfactoria, con dos áreas muy diferenciadas que en los últimos años han consolidado una brecha en el sector. 
Por una parte están los concellos por los que pasa el Camino de Santiago, en donde sobresale el auge de la afluencia de peregrinos en Fisterra y Muxía. Por el otro, el resto de la comarca, en donde los restauradores y hosteleros siguen hablando de crisis en cuanto a visitantes y más aun en beneficios. Por ello hosteleros consultados de la zona norte de la comarca, en Camariñas, Muxía, Vimianzo, Laxe, se quejan de estar desatendidos en cuanto a promoción y de la falta de profesionalización y unión a la hora de vender los atractivos de la zona. 
Los restauradores y hosteleros de estos municipios hablan de un verano flojo, pese al buen tiempo, y de que la estación fuerte está quedando reducida a menos de tres semanas de agosto. En general apuntan a estancias más cortas y menos gasto, con muchas plazas vacías todo el verano salvo en agosto y sin ver el auge de visitas que marcan las cifras.
Asimismo, los campings de la zona no están teniendo una buena temporada. En Muxía, tanto los establecimientos de la playa de O Lago como el cámping de Leis, pese a que este año no se pueden quejar del buen tiempo, no han percibido un incremento de visitantes con respecto al año pasado, que fue negativo por culpa del mal tiempo. Empresas dedicadas al alquiler de casas rurales hablan también de bajada de ingresos y visitas. 
La crisis por otro lado sigue estando muy presente en el turismo nacional. Las cifras hablan de una subida de visitas del 16,4% en el primer semestre en el turismo extranjero y de un 10,4% en el nacional con respecto al año anterior, pero los hosteleros insisten en marcar una diferencia entre la zona del Camino de Santiago y el resto. Además inciden en que la llegada de extranjeros a esta zona salvo el caso de los peregrinos en la zona referida es baja, porque sigue siendo desconocida y está fuera de los circuitos de touroperadores. 
El gerente del camping de Leis, de la familia Martínez Cutrín, va mas allá al indicar que “en el INE no comprueban los datos, el sector se los manda, y en muchos casos de forma poco profesional, incrementando a voleo la estadística de un año a otro, con estimaciones, yo me pasé una tarde haciendo un análisis de los datos precisos, anotando con rigor con los baremos oficiales y para nada coinciden con los datos oficiales”. El empresario dice que en su sector puede andar la ocupación en un 5 a un 10% si se aplican estadísticas rigurosas que para él no se hacen, ni se contrastan por el Instituto Nacional de Estadística, ya que “llevo 25 años al frente del camping y no veo que se incrementen las visitas sino que bajan, y sobre todo los ingresos, en este tiempo nunca he recibido la visita de nadie del INE, y por ello he mandando una carta al mismo quejándome de todos estos errores”. 
El empresario critica la falta de promoción por parte de las autoridades y de los concellos, la falta de apoyo a los inversores con continuas trabas administrativas, y de alternativas a la playa porque “a comarca non se coñece fóra e non lle damos servizos, non hai actividades, onde os levas?”. Además critica a órganos como la Autoridad Portuaria porque “non permite a subida ao faro de cabo Vilán pero sí se pode subir á torre de Hércules”, las trabas que pone Costas impidiendo el acceso a playas o algunas reformas en establecimientos cuando en otras zonas de Galicia no son tan estrictos. El empresario pone un ejemplo en la promoción de zonas como las Rías Baixas o la Ribeira Sacra y la para él nefasta venta de la Costa da Morte por parte de las administraciones, ya que la comarca cuenta “cuns recursos impresionantes; a xente cando ve as fotos das praias solitarias pregunta onde está iso, pero non sabemos vender”. Los problemas para llegar a la zona en transporte público son otro motivo de queja. También la falta de adaptación a nuevos modelos de visitantes, jóvenes que no tienen alternativas de ocio, niños, autocaravanas, turismo de aventura, grupos para los que las iniciativas son escasas y puntuales.