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sábado | 20 abril | 2024
David Saborido (O Temple, 1981) creció, como tantos otros niños de los ochenta, marcado por la televisión y los dibujos. La serie “Dragon Ball Z” dejó la primera semilla de su pasión por la animación, que hoy se ve recompensada con un premio Mestre Mateo al mejor corto animado por “O terceiro porco”.
¿Qué tal sienta ser recibido por el alcalde y lograr ser “profeta en su tierra”?
Del Ayuntamiento de Cambre solo puedo decir cosas buenas, ya me recibieron cuando se enteraron de que estaba nominado al Mestre Mateo y escucharon mis proyectos. Tras ganar el premio me han vuelto a recibir y para alguien “cambrista” y templario como yo eso es todo un honor.
¿Qué ha supuesto ganar un Mestre Mateo?
Una sorpresa. Las obras con las que competía, “Ascender de becario” y “Fruit Island”, eran muy potentes y nos llevamos una gran alegría. Habíamos ganado ya premios en la Escuela de Imaxe e Son (EIS) y la Escuela de Idiomas, pero no esperaba esto.
¿Cómo surgió la idea de “O terceiro porco”?
Fue un proyecto que tuvimos que hacer en la EIS de A Coruña y digamos que nos vinimos un poco arriba. Luis y Diego Sendón, Eduardo Fernández “Logan”, Iria Priegue y yo solo teníamos que hacer una práctica, pero al final fue más allá. Me llevó un año y medio de producción.
Reinterpretan el cuento de “Los tres cerditos” con tintes de cine negro.
Buscábamos darle un aire “Sin City”, todo en blanco y negro menos la sangre color rosa. Los protagonistas son muñecos de plastilina que pulíamos antes de cada toma. Supuso un gran trabajo, pero ha valido la pena.
¿Cuántas horas dedicaron a este proyecto?
Es imposible saberlo. Yo trabajaba de noche y dedicaba las tardes al corto. Me gusta tanto la animación que cambié de empleo para dedicarle más tiempo.
Habiéndose creado aquí obras como “El bosque animado”, ¿por qué no triunfa más la animación gallega?
Tenemos a dibujantes que son la caña y empresas potentes como Algarabía, pero el audiovisual necesita más apoyo. La historia del cine es tan educativa como la literatura y debería fomentarse en los institutos y colegios.
