La comunidad educativa de Culleredo, apoyada por numerosos vecinos y representantes de diversos partidos políticos salió ayer a la calle, a pesar del mal tiempo y de la lluvia que durante gran parte de la jornada arreció la localidad para proclamar la necesidad “urgente” de la construcción de nuevas infraestructuras de enseñanza.
En concreto, el caballo de batalla es un nuevo instituto de Secundaria, un centro que desde diferentes ámbitos sociales, educativos e institucionales llevan pidiendo desde hace tiempo ante la elevada demanda de plazas por parte de las familias.
Esto es debido a un motivo fundamental, como es el crecimiento demográfico experimentado por el municipio cullerdense en los últimos años, lo que deriva en más población en edad académica y, por lo tanto, más demanda para los ciclos de Infantil, Primaria y Secundaria. Situación que para el gobierno local y grupos como el del BNG es ya de una importancia tal que solo la construcción de un instituto –y en la misma medida de un nuevo colegio– garantizaría los “principios de calidade e de igualdade de oportunidades a tódolos niveis” en este servicio básico.
Actualmente, en el Instituto Blanco Amor hay una saturación de alumnos, incumpliendo los ratios de estudiantes por cada aula, de ahí que se hable de un lastre para la calidad de la educación que reciben.
Durante la manifestación de ayer se volvió a exigir a la Xunta que haga públicos los plazos que quiere seguir para la construcción del nuevo IES, ya que por ahora ni siquiera están licitadas las obras.
Esto hace que sea muy complicado predecir cuándo podrá estar a disposición de los cullerdenses ese futuro instituto. El deseo del gobierno local presidido por Julio Sacristán es que para el curso académico 2015-2016, es decir, para dentro de poco menos de un año, ya estuviera todo listo, pero el Ayuntamiento ya ha mostrado en numerosas ocasiones su “preocupación” ante la falta de noticias por parte del Ejecutivo autonómico a este respecto. n