11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El pleno de ayer sirvió para que el alcalde, Julio Sacristán, desvelara que él no tiene acceso a la lista de dependientes que hay en el municipio de Culleredo, por lo que desconoce cuántos son. “Os concellos deberíamos poder coñecer os datos e poder así concretar coa Xunta acordos ou convenios para apoiar a eses veciños”, señaló.
Asimismo, Sacristán calificó de “demencial” el hecho de que no se propicie esa coordinación con el departamento municipal de Servicios Sociales para tratar una “necesidad tan acuciante” como es el tema de la dependencia.
Por otra parte, durante la sesión plenaria también hubo ocasión para aprobar algunas ordenanzas como son las de ruido y la de inicio de obras o de prestación de servicios. La relativa a los ruidos y protecciones busca un control de la actividad acústica en el fin con el objetivo de evitar molestias o daños a la salud, explicó el gobierno local. De este modo, el documento regula desde el ruido por actividades o industrias hasta el del tráfico o el producido en la vía pública, estableciendo un detallado régimen de infracciones.
Sobre esta normativa, Julio Sacristán explicó que el Ayuntamiento podrá elaborar un mapa acústico municipal una vez que las obras de ampliación de Alvedro concluyan y este funcione con la nueva huella sonora.
Actualmente, señala el gobierno local, contar con este mapa “no es obligatorio para los ayuntamientos de menos de 30.000 habitantes”, aunque Sacristán sí avanzó que es una herramienta que contribuirá a la protección frente a ruidos.
denuncia del bng
También en el pleno, el BNG denunció la presencia de miembros del gobierno local “en actos celebrados nun local sen licenza de apertura”.
Los nacionalistas comprobaron hace poco que Sacristán y su primer teniente de alcalde –José Ramón Riobóo– asistieron a actos sociales en un edificio en obras “con varias ordes de paralización”.
