Un vecino del núcleo de Xan Rozo, en la parroquia brigantina de Requián cumplió cien años. Antonio Rosende Rilo recibió ayer una placa conmemorativa por este evento.
El alcalde de Betanzos, Ramón García Vázquez, y la concejala de Servicios Sociales, María Barral, fueron los encargados de hacerle entrega del obsequio, en un acto que tuvo lugar en el domicilio del homenajeado.
El agasajo se ha convertido en una acto habitual en el municipio brigantino cuando alguno de sus residentes alcanza el siglo de existencia como fue el caso de Rosende Rilo.