BETANZOS - Fallece un ciclista de 73 años tras ser atropellado por un turismo a la altura de Paderne

Un ciclista de 73 años de edad fue la víctima mortal que se cobraron las carreteras de la comarca durante la tarde de ayer. El trágico suceso se producía pasadas las 19.00 horas en la N-VI a su paso por la localidad de Paderne. El servicio de emergencias del 112 movilizaba en ese momento a los efectivos sanitarios que acudieron al lugar del accidente para prestar ayuda a la víctima.
Los primeros en llegar fueron los asistentes del punto de atención continuada de Betanzos, que acudieron con una ambulancia. Nada pudieron hacer por el hombre, cuya identidad responde a las iniciales S.C.V. El ciclista ya estaba muerto cuando se pudo prestar la primera atención médica, que llegó en cuestión de minutos, por lo que el propio impacto con el vehículo pudo provocar directamente su muerte.

complicación
Tras la asistencia de los efectivos sanitarios, también asistió una dotación de los bomberos de Betanzos. Su presencia fue necesaria debido a lo aparatoso del accidente, y es que el cuerpo de la persona fallecida había quedado atrapado debajo del vehículo. Los efectivos tuvieron, por tanto, que realizar muchas maniobras para mover el coche y poder liberar el cadáver del ciclista.
El aviso del accidente lo daba un particular, que avisaba al servicio de emergencias del 112 de que se acababa de producir una colisión en la que estaban implicados un turismo y una bicicleta. Para atender a la víctima también fue movilizado el helicóptero del 112 con base en Santiago. Sin embargo, el servicio fue anulado antes de que llegara al lugar ya que desde un primer momento se pudo constatar el fallecimiento del ciclista.
También se desplazaron hasta el lugar del accidente una dotación del Urxencias Médicas 061 y de la Guardia Civil.
El siniestro se produjo en el lugar de Ponte do Porco, en el kilómetro 8 de la carretera nacional. Un punto kilométrico correspondiente a la parroquia de Ínsua, en la localidad de Paderne, muy próximo a Miño. Se trata de un punto señalado tristemente en el mapa por ser el escenario de una gran cantidad de accidentes a lo largo del año.
Se trata de un cruce destacado por su siniestralidad, especialmente en accidentes en los que se ven implicados los ciclistas y los peatones. Los vecinos llaman tristemente a este punto “la curva de la muerte”, debido a la alta tasa de accidentes que registra. Desde algunas asociaciones vecinales de la zona ya se ha solicitado en más de una ocasión la instalación de un paso de peatones que permita circular por la zona de forma más segura, ya que la mayoría de los residentes, según señalan, son personas mayores. n

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