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sábado | 20 abril | 2024
Los vecinos de Arteixo rindieron un sentido homenaje al niño que murió hace cinco meses por meningitis. Para ello, organizaron una vigilia en la que escribieron su nombre, Anxo, con velas. Pero, no solo querían con este acto recordar al pequeño, sino también exigir que ningún niño muera o se vea afectado por esta enfermedad y, para ello, exigen que se incluya en el calendario de vacunas de los menores.
“La Xunta nos mandó un comunicado que no la van a dar en el calendario”, explica Mar Golpe de la plataforma ciudadana Por la Salud.
De momento, lo que han conseguido es que Sanidad dé su visto bueno para que se pueda adquirir en las farmacias, y los padres no se tengan que ir a Portugal “como traficantes” a por el remedio. Sin embargo, aún no está a la venta. “Dicen que en septiembre y a partir de ahí, a ver cuándo llega”.
Plantea varios problemas a esta situación. En primer lugar, que es a partir de ese momento cuando la meningitis B tiene un repunte, por lo que si se retrasa en el tiempo, se pueden dar nuevos casos.
En segundo lugar, el elevado precio de la vacuna. Explica Golpe que en Portugal la dosis cuesta 95 euros, “hasta los dos años hay que poner tres, y a partir de tres años, dos”. Es decir, casi trescientos euros que “no todas las familias se van a poder permitir”. Algo que desde la plataforma entienden como “injusto” y “peligroso” para los menores. Motivo por el que exigen que se incluya en el calendario.
El siguiente problema viene dado por la situación que han padecido hasta la fecha un buen número de hogares. Como en España no se vende, después de que muriese un niño y una mujer –a la que también recordaron ayer por la noche– en Arteixo, muchos padres decidieron comprarla en el país luso.
Esta vacuna “no está controlada, porque no está en el libro, no queda registrada en ningún sitio o si se rompió la cadena de frío, que no es malo para el niño, pero es como si no se le pusiese”.
Incidencia
Aseguran los expertos que este tipo de meningitis tiene “una incidencia baja, del 10%”, pero, apunta Golpe, “el que sobrevive es con graves secuelas”.
Compara esta situación con un caso de varicela en Madrid. Retiraron la vacuna, una niña de 22 meses terminó grave, y después de ello, Sanidad decide volver a venderla en las farmacias, aunque “dentro de un año”.
