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viernes | 19 abril | 2024
Como cada año, la piscina municipal realizará en Navidad una de las dos paradas técnicas obligatorias para sanear la instalación. Pero, en esta ocasión, este parón reenganchará con una suspensión del servicio que se prolongará durante tres meses como consecuencia de las obras de ampliación.
Los más de 3.500 usuarios de la instalación deportiva no podrán acudir a la piscina desde el 25 de diciembre y no regresarán a su rutina habitual hasta marzo, según los cálculos municipales. El motivo de este cierre es la “conexión de los vasos”, indican desde el Ayuntamiento.
Ante esta situación, el BNG solicitaba ayer por la mañana la celebración de una junta de portavoces para que el gobierno local explique los motivos, porque, aseguran, en el proyecto no se contemplaba el cierre y quieren, además, que se les informe sobre las soluciones que aportará el Ayuntamiento a los usuarios, así cómo averiguar en qué situación se quedará la plantilla.
En este sentido, desde el gobierno local indican que desde Deportes se buscará la colaboración de otros municipios, tal y como ocurrió cuando se incendiaron las instalaciones, que los abonados pudieron acudir a la de A Laracha.
En esta ocasión, los clubes deportivos que entrenan en el inmueble de Sabón se trasladarán, previsiblemente, a instalaciones de A Coruña. Desde el gobierno local exponen que, a la espera de cerrar acuerdos, seguramente se ofrezca esta misma posibilidad a los usuarios.
Plantilla
Respecto a la actual concesionaria y a los trabajadores de la piscina, desde la administración arteixana explican que a la empresa se le acaba la adjudicación, por lo que habrá que aprobar un nuevo concurso para su gestión a partir de que la piscina vuelva a abrir sus puertas.
El puesto de la plantilla “dependería de la actual empresa”, aseguran desde el Ayuntamiento. En este sentido, exponen que las opciones son que durante los tres meses que dure el cierre, la adjudicataria decida reubicar a la plantilla en otras instalaciones o despedirla.
Sin embargo, desde el gobierno local aseguran que una vez que se resuelva el nuevo contrato para la adjudicación de la piscina, la empresa “tendrá que subrogar” a los empleados.
La ampliación y reforma de la instalación tiene un coste de casi cuatro millones de euros, con los que el Ayuntamiento quiere duplicar el número de usuarios.
