11º-23º
sábado | 20 abril | 2024
Después de las últimas críticas llegadas desde la oposición y los vecinos de Arteixo, el gobierno local ha decidido darle una solución al mantenimiento del parque de Monticaño. Reforzará estas labores a través de los cursos de formación para desempleados que imparte el Ayuntamiento y el recinto se convertirá en el escenario de las prácticas de estos alumnos.
Esta iniciativa está dirigida a menores de 30 años, sin titulación y sin trabajo. Además de tener que estar empadronados en Arteixo. Sumarán puntos los que hayan agotado la prestación por desempleo, así como tener cargas familiares
Explican desde el gobierno local que una vez superado este curso, los asistentes recibirán un certificado de profesionalidad homologado. En concreto, el trabajo en Monticaño servirá como práctica para el curso de Actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería y en instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes.
Personas con discapacidad
Hasta la fecha, la limpieza y acondicionamiento de las instalaciones corresponde a los trabajadores municipales y entidades sin ánimo de lucro que trabajan en la inserción laboral de personas con discapacidad.
Desde hace años, asociaciones como APEM (Asociación pro enfermos mentales) se encargan del mantenimiento, para ofrecer una salida profesional a sus miembros, además de servir como terapia.
La relación entre ONG y el Ayuntamiento de Arteixo en este camino comenzó ya en la época de Manuel Pose a través de una subvención autonómica. Una vez que esta financiación llegó a su fin, las personas con discapacidad que trabajaban en Monticaño se quedaron en una situación irregular, a la que el gobierno local puso fin el año pasado.
En ese momento, la administración sacó a concurso un contrato con el que querían impulsar la “colaboración entre el Ayuntamiento y las ONG especialistas en la formación laboral de discapacitados”.
Explican desde el gobierno local que el contrato detalla que serán varios discapacitados los que ejerzan como formadores de grupos, que, a su vez, estarán formados por otros discapacitados o personas en riesgo de exclusión social. A mayores, cuentan con el apoyo de un encargado de jardinería, un monitor y un técnico sociolaboral.
