El centro de formación que se construirá en el polígono de Sabón comenzará a levantarse en el mes de julio, es decir, en un muy breve espacio de tiempo, después de que así lo anunciara ayer el gobierno local arteixán.
Hay que recordar que esta obra, cuyo precio de licitación era de poco más de 1,4 millones de euros, se adjudicó finalmente en 1.057.220 euros, por lo que el Ayuntamiento logró ahorrarse casi 400.000 euros en el precio definitivo.
Además, para llevar a cabo este proyecto cuenta con la cofinanciación de la Diputación, que aportará prácticamente el 40% de ese importe final.
Este nuevo centro, señala en un comunicado el ejecutivo presidido por Carlos Calvelo, “es una apuesta del Concello para resolver déficits de formación y contribuir a la actualización de conocimientos y habilidades de cualquier trabajador” del municipio.
Como ya explicara el consistorio días atrás, este edificio se construirá en una parcela municipal situada en el polígono de Sabón. Esa apuesta de la que habla el gobierno local pretende convertir el centro, con la ayuda de otras administraciones como la Xunta y el propio ente provincial, “en un entro de referencia dentro del área metropolitana de A Coruña”.

características
El edificio estará distribuido en tres volúmenes, con aproximadamente 2.000 metros cuadrados de construcción, y estarán organizados de tal forma que se puedan desarrollar en sus instalaciones diferentes talleres profesionales de formación, aulas y servicios administrativos de ayuda a la búsqueda de empleo.
De esta manera, dos de los edificios acogerán un aula de formación en hostelería, un taller de carpintería, un taller de electricidad industrial y otro de soldadura. Asimismo, asociados a estas actividades, habrá aulas de formación teórica sobre las especialidades formativas impartidas en los talleres. También se construirán otras cuatro aulas con capacidad para 30 alumnos cada una y que se utilizarán en diferentes acciones formativas.
La oferta del nuevo centro permitirá ofrecer especialidades como cocinero, camarero, jefe de cocina, operaciones básicas de cátering o soldador, entre otras.
“Es nuestra obra prioritaria, ya que creemos que la formación ayudará a mejorar la empleabilidad de la población”, asegura Calvelo, quien quiso agradecer una vez más la colaboración de la Diputación con esa ayuda para financiar el proyecto.