¿Por qué le falta una torre a A Angustia?

PATRIMONIO SAntuario de Illobre

Situado al borde de la N-VI, el Santuario de A Angustia es una de las huellas más claras del barroco en Betanzos. Como mirador de la urbe no tiene comparación y su fachada inconclusa la hace única en toda la comarca de As Mariñas. ¿Por qué le falta una torre a A Angustia?

En las últimas semanas, la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural anunció la licitación de los trabajos para sustituir parte de los morteros interiores, visiblemente deteriorados, y cambiar el falso techo de la sacristía, que se vino abajo por la acción de grietas y humedades, por 138.000 euros, el 70% con cargo al Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). El anuncio de la Xunta devolvió la “torre fantasma” a las conversaciones de los vecinos de Illobre.

El tercer domingo de septiembre, los betanceiros volverán a mirar hacia A Angustia. Después de un año de espera, una larga caravana de fieles discurrirá por A Condomiña hasta el templo menos antiguo de la Ciudad de los Caballeros. Hasta hace poco tiempo, hasta allí se desplazarían también los empleados de la Fábrica de Tabacos de A Coruña, la mayoría mujeres, que desde que en 1920 una serie de despidos los llevó a los pies de Nosa Señora da Angustia, siguieron renovando su profesión de fe hasta el cierre de la factoría de A Palloza. Pero, ¿Por qué le falta una torre A Angustia?.

El terreno sobre el que se alzó la iglesia fue cedido por el Condado de Taboada, mientras que la construcción se sufragó con donativos populares, que se agotaron a finales del XIX. Así, la falta de capital se baraja como la causa más probable para que la torre de la derecha nunca llegarse a levantarse al borde de la Nacional-VI. Es lo que dicen los vecinos de A Angustia. “O santuario fíxose por suscricpción, e cando non houbo máis cartos deron por rematado o traballlo... E a torre, así che quedou”, comenta uno de los residentes en las viviendas más próximas al templo, que ahora depende de las Parroquias de Betanzos.

 Explicación > La propia Iglesia reconoce que no constan documentos que den pista alguna sobre los motivos que llevaron a dejar “cojo” el templo donde se venera a la Quinta Angustia, así que apunta a la tesis vecinal como “la más probable”, más aún teniendo en cuenta que las mismas escaleras de caracol que suben hasta la estructura terminada de la izquierda, están en la inacabada de la derecha, lo que pone de manifiesto que la idea era construir un segundo campanario en Illobre.

La presencia de este acceso interior responde a quienes se preguntan por qué los betanceiros se empeñan en buscar una torre que pudo no haber existido ni siquiera en los planos, y en explicar las razones de su “no construcción”.

Según el trabajo de investigación publicado por Manuel Ares Faraldo en el Anuario Brigantino, fue el regidor Alonso de Aguiar quien dio orden de construir el templo original tras encontrar la imagen de A Angustia en unos viñedos propiedad del mayorazgo de su Casa de Illobre. Fruto del hallazgo se levantó en el lugar una capilla primitiva que albergó la imagen hasta 1740. Fue su nieta Juana María, la que promovió la ampliación.