El ‘World Odyssey’: un ‘Titanic’ a (pequeña) escala

El crucero atracado en el puerto destaca por su estética similar a la del buque más famoso, un referente a día de hoy
El ‘World Odyssey’: un ‘Titanic’ a (pequeña) escala

El muelle de Calvo Sotelo acoge hasta el domingo un crucero que evoca al buque más famoso de todos los tiempos: el ‘Titanic’. El ‘World Odyssey’, que atracó en el puerto este miércoles, tiene una decoración de estilo victoriano que ofrece la imagen de un trasatlántico de lujo. Uno de los miembros de la tripulación bromeaba con el parecido al buque naufragado, y es que el ‘World Odyssey’ tiene una estética que bebe de los años 10 y 20 del pasado siglo. 


Pero aunque su imagen resulte semejante, la comparación de este barco también surge con su tamaño. La gran parte de los cruceros modernos superan a la embarcación hundida, no tanto en longitud, sino en alto y ancho. En este caso, se podría decir que el barco arribado en A Coruña es un ‘Titanic’ a pequeña escala: tiene 35,5 metros de alto y 175 de eslora, una cifra inferior a los 50 y 269 metros del famoso buque británico. Esta, no obstante, no es la tónica general. La mayor parte de los cruceros que llegan a la ciudad impresionan a los coruñeses por sus grandes dimensiones. 

 

Montaje
 


Algunos de los buques más grandes del mundo son asiduos a los muelles de la urbe, como el ‘Arvia’, el ‘Iona’ o el ‘Anthem of the seas’. El primero tiene 345 metros de eslora; el segundo, 344; y el tercero, el trasatlántico más grande que ha visitado A Coruña, 347. Por pasajeros, todos ellos también superan al ‘Titanic’, que era capaz de albergar a 3.000 personas a bordo. 


No obstante, en la ingeniería naval hay toda una variedad de estilos y tamaños. Entre las escalas que tiene previstas el puerto coruñés este mes, sin ir más lejos, hay buques que no alcanzan el tamaño de lo que en 1911 fue todo un logro impresionante. El ‘Aidaluna’, ‘Spirit of Adventure’ y ‘Amera’, que recalarán en el muelle los días 27, 24 y 22, respectivamente. Cierto es que el mercado de los cruceros tiene diferentes objetivos. No todo es el tamaño, y es que en la mayor parte de las ocasiones, los buques pequeños suelen buscar ofrecer una experiencia más lujosa para las familias que eligen surcar los mares a bordo de los mismos.


El legendario barco británico disponía de varios restaurantes, piscina, gimnasio y sala de cartas, entre otras estancias. No fue concebido como crucero, pero aun así, ofrecía esta variedad recreativa para los pasajeros que tenían previsto subir a bordo. Esta oferta no dista tanto de los barcos modernos, aunque siempre llevada a más: parques acuáticos en la cubierta, circuitos de karts y hasta salones de tatuajes, spa, discotecas, etc. El ‘Titanic’ revolucionó la industria naval, y cien años después de su naufragio, sigue siendo un referente. 

El ‘World Odyssey’: un ‘Titanic’ a (pequeña) escala

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