Riazor se convierte en una pista de baile en la tercera jornada del Festival Noroeste

Riazor se convierte en una pista de baile en la tercera jornada del Festival Noroeste
Grobas y uno de los integrantes de 2ManyDjs en el intercambio de 'mandos' | Javier Alborés

Con la llegada a la playa, el constante trajín de conciertos del Festival Noroeste Estrella Galicia se reducía ayer ligeramente. Comenzaba al calor del mediodía, en Azcárraga, con Pamela Rodríguez, que inundó de buen rollo la plaza.


El parón para la siesta fue mayor ayer, ya que hasta las 19.30 horas no volvió a sonar la música, en este caso en la plaza de España, donde atronaron las guitarras de Superfuzz para despertar de nuevo a A Coruña. Mientras, desde las 20.00 horas, Meneo ponía a bailar a la Cormelana, con su curiosa selección de estilos. Casi al mismo tiempo, cerraban la jornada de Azcárraga Brais Morán & Nausafunk. 


En la plaza de España, el ritmo era diferente, pero olía a nostalgia y recuerdos, de la mano de Ultracuerpos, que volvieron a dar otro concierto en la ciudad en el que se puede denominar ya el año de su regreso, homenajeando de nuevo al recientemente fallecido Mark Lanegan.


En la playa empezaba a animar a los presentes Grobas, con una sesión que se iba animando conforme el peregrinaje hacia la playa iba culminando. Custodiado por los visuales de Baldo, el coruñés, ya ante miles de asistentes le cedió los mandos de la nave de Riazor a uno de los integrantes de 2ManyDjs (uno de ellos no pudo salir por una indisposición), que trató de seguir con el buen rollo imperante a golpe de edit de Rosalía, a la que no tardó mucho en suceder con otro edit de otro músico patrio como Chimo Bayo. la playa, convertida por un día en pista de baile, continuó con la música hasta pasada la media noche, momento en el que Parov Stelar y su electro-swing recogieron el testigo para acabar el día. 

Riazor se convierte en una pista de baile en la tercera jornada del Festival Noroeste

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