Reportaje | Acerca de la extracción de pan

Reportaje | Acerca de la extracción de pan
Antigua Plaza de la Harina y mercado de granos, Ciudad Alta | Patricia G. Fraga

En 1597 Pedro Labora, Procurador General de esta ciudad, forma un expediente por la Real Audiencia, para conocer la extracción de pan de este Reino por mar, que fue establecido por los Reyes Católicos mediante privilegio en 1462 y cuya facultad pertenece a la propia ciudad, según lo establecido en dicho Real privilegio.
“Don Fernando y Doña Isabel, por la Gracia de Dios... A los mayordomos de este Reino de Galicia, López de Aguiar, en nombre del Consejo, Justicia y Corregimiento. Escuderos, Caballeros de la ciudad de la Coruña. Digo que presento. Esta carta en Audiencia de sus Altezas. Pidió y requirió a sus mercedes que la guardasen y cumpliesen, exigiesen guardar y cumplir en toda, según y como en ella se contiene, bajo las penas puestas. Los dichos señores la obedecieron con la reverencia servida, dijeron, se haría cumplir lo que se mandaba, que son justificación de escasez de trigo”.

 

Extracción

La extracción de pan, granos ó harina molida para su fabricación, resultaba ser un grave problema y se venía arrastrando desde la fundación del burgo coruñés. El 17 de julio de 1476, los Reyes Católicos, libran en Valladolid, una Real Cédula, concediendo a la Coruña, licencia para sacar de Andalucía, cuatro navíos de trigo, con destino al consumo de la ciudad, una nueva Real Cédula, se despacha por los mismos monarcas en 1488, acerca de la saca del pan por mar desde el puerto coruñés. El 18 de julio de 1504 en Medina del Campo, se libra por estos monarcas, nueva Real Cédula, para que el pan que llegase por tierra se tasase y el que lo hiciese por mar se vendiese libremente.


Tomando cartas la Real Audiencia de Galicia, el Consejo de Castilla y el Ayuntamiento. El 22 de noviembre de 1557, una provisión de la Real Audiencia, desde Pontevedra, inserta otra del Consejo de Castilla, acerca del abasto de pan a la Coruña. Recordando el 21 de agosto, el traslado de un privilegio desde Santiago, por el rey Felipe II, el cual confirma otro anterior sobre la saca del pan del Reino de Galicia, para que no se extrajera por mar de la Coruña, debido a su escasez. Otra provisión de 1574 de la Real Audiencia de la Coruña, que inserta un auto del Consejo de Castilla, contra el corregidor de la ciudad, quién pretendía nombrar ejecutor, para la saca del pan por su puerto.

 

Comercio internacional

El trato del trigo con los mercaderes extranjeros, recae en los oidores generales o procuradores, quienes el 4 de enero de 1564, Francisco Labora y Alonso López, tratan con los mercaderes flamencos que tenían pan, el cual querían vender, se tomó la decisión de notificar a los veedores, que avisasen a las panaderas de la ciudad que en los siguientes dos días se tomaría noticia del pan que fuese repartido. Nombrado sobre la fuga del pan, un juez que dictaminase lo pertinente, recayendo en los señores Juan de Montoto y  Alonso Vázquez de Meiranes.


No era solo problema de escasez, también de logística, sobre todo a los depositarios de llaves de los almacenes. El 30 de abril de 1564, el Ayuntamiento, para asistencia a la distribución del pan de esta ciudad, al licenciado Miguel Rodríguez, procurador general, para que se reparta entre los vecinos y señala que algunos tenían por costumbre echar un candado a la puerta de la lonja, donde debe estar el pan y luego marchan con la llave. Recurriendo al procurador para que les abriese la puerta, este decía; se llame a los vicarios, que también la tienen, que estos la abran, asistiendo a dicha lonja dos horas de mañana y de tarde, para distribuir el pan a los vecinos que llevasen cédula expresa del teniente, la cual quedará en su poder y acabado el pan, dirá si faltó o sobró y en cuanto a medir y haber dinero será cargo de los mayordomos de los vicarios, en cuyo poder está depositado.


Acordando el 15 de abril de 1575 el Ayuntamiento, que ninguna panadera, venda el pan en su casa, sino en las plazas donde se acostumbra a vender, bajo la pena de 300 maravedíes en cada vez y quedando el pan por perdido. En 1597 se forma expediente por Pedro Labora, Procurador general, sobre la intromisión de la Real Audiencia, en conocer la extracción que se hacía del pan de este Reino por mar, perteneciente esta facultad a la ciudad, según privilegio de los Reyes Católicos del año 1462.

 

Amenaza

En 1603 un edicto emitido en la Coruña, que con ayuda del escribano y alguacil, se vigile no sacar pan de dicha ciudad y dice:


“Nos la justicia y regimiento de la muy noble y leal ciudad de la Coruña, cabeza de provincia de este reino de Galicia, que jueces ejecutores sobre la carga y saca de pan de tierra, por mar en todo este Reino de Galicia por el rey nuestro señor, hacemos saber a vos Juan de San Lorenzo, regidor de esta ciudad, que no informáis, estando protegido por privilegio real de su majestad y los Reyes Católicos. Usado, guardado y ejecutado, en que ninguna persona de cualquier calidad, sea osado de sacar, ni cargar en todo este Reino de Galicia, ningún género de pan por la mar para fuera, ni dentro. Para llevar a una parte o a otra. Según graves penas contenidas en el privilegio y provisión...”

 

Aranjuez

El monarca Felipe III, libra el 4 de abril de 1608 en Aranjuez, una provisión, dirigida a Diego das Mariñas, se permita a Fresordo Fran Vicente, natural de Gante, traer trigo en navíos holandeses y sacar el dinero que de ello procediese, tengo a bien, a partir del mes de agosto, se admitan en este reino, cualquier navío que trajese trigo, a su vuelta no lleven cosa prohibida y se pueda sacar en especie, el dinero del dicho trigo durante el tiempo que apruebo. El 21 de septiembre de 1633, se lleva a efecto el escandallo del pan, su peso y el precio de venta, que había sido ordenado por el rey, al doctor Graboo y al alcalde mayor y lugarteniente corregidor. 


Este proceso sobre el problema del pan, fue largo en la historia y solo es una breve reseña de lo acontecido durante todo ese tiempo. 

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