J.M. Fernández Caamaño | “Eusebio da Guarda es el mayor patricio coruñés”

José Manuel Fernández Caamaño acaba de publicar su decimo sexto libro, en esta ocasión, dedicado a un personaje cuyo nombre todavía resuena en la ciudad, más de un siglo después de su muerte, pero cuya vida está llena de detalles no tan conocidos. ‘Vida y obra del mayor patricio coruñés. Eusebio da Guarda González’ (Publicaciones Arenas) recoge parte de la vida y de la obra de una personalidad de la ciudad que fue “comerciante, banquero, prestamista y, sobre todo, naviero”, apunta el propio autor, al tiempo que resalta su labor como benefactor de la urbe.
 

“La historia surge motivada por el personaje que resultó ser en la historia de A Coruña”, explica Fernández Caamaño, que detalla que el libro consta de dos partes, “primero su vida y luego su obra”. Así, la primera parte se centra más en su vida personal y en sus “antecedentes familiares”, pasando la segunda a abordar su obra, centrándose en la creación de la capilla de San Andrés, los proyectos escolares sitos en la plaza de Pontevedra y el mercado que lleva su nombre, en la plaza de Lugo.
 

“La mayoría de la gente desconoce quién era Eusebio da Guarda, sí que saben que tiene el instituto y la escuela, pero poco más”, señala Fernández Caamaño, mientras recuerda que obras como la capilla de San Andrés le dieron muchos problemas: “La capilla estaba terminada en 1884, pero no se pudo abrir hasta 1889 o 1890”. Sumergirse en toda la información de la época, le fue “dando pistas para conocer otros detalles que no se sabía sobre Eusebio da Guarda”.
 

“Es un personaje muy interesante y merece la pena el libro y ver todo lo que hizo por la ciudad, por eso le pongo el título de mayor patricio coruñés”, a lo que añade que “salvo lo que estamos viendo ahora con el señor Ortega, fue el que más hizo por la ciudad”, al tiempo que recuerda también a los hermanos Labaca, “que dieron a la ciudad el colegio que está en Juan Florez y el primer hospital materno de A Coruña”, en lo que hoy es el centro oncológico.
 

A lo largo del libro, además de abordar su testamento o sus relaciones familiares, el autor también trata algunas obras de las que participó Da Guarda y que quizá no se les da la misma importancia. Se refiere así Fernández Caamaño a la casa de baños de Riazor o las casas del Campo de Marte, entre otras. También desglosa en el tramo final del libro los volúmenes que componían la biblioteca personal del patricio herculino, que ahora descansan en el centro escolar que lleva su nombre.

De cara al futuro, Fernández Caamaño asegura que se embarque en otro proyecto como este libro. “Son 16 ya, hay que dejar paso a los que vienen detrás, que viene gente muy válida”. “Esto es una vocación que tienes que tener”, asegura respecto al querer divulgar la historia de una ciudad como A Coruña e investigar a ese respecto.