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viernes | 17 mayo | 2024
El futuro digital se traduce, en el caso de movilidad, en docenas, incluso cientos, de ojos electrónicos que vigilan los movimientos de los conductores coruñeses. La Zona de Bajas Emisiones y los fondos europeos que la acompañan han permitido impulsar los planes de la Concejalía de Movilidad, que ahora está empleando la Inteligencia Artificial (IA) por primera vez. Uno de los proyectos pioneros que se están implementando afecta a las zonas de carga y descarga. Algunas, como la que se encuentra en el mercado municipal de Elviña, ya se encuentran bajo la vigilancia de estos programas avanzados.
También hay otros zonas, como la del Conservatorio, que cuentan con vigilancia con cámaras IA. La edil de Movilidad, Nereida Canosa, señaló que “se monitoriza el tráfico en esas zonas” para volcar los datos. El objetivo es extrapolarlos a otras trece zonas de carga y descarga dispersar por toda la ciudad. “Es muchísima información, muchísimas cosas que estamos haciendo ahora gracias a los fondos europeos”, apuntó Canosa.
Es decir, que de momento estas cámaras no se están usando para sancionar. Pero los datos que se están recopilando no servirán tan solo para estudiar las zonas de carga y descarga, sino también para volverlas más eficientes.
Los mismos transportistas han denunciado a menudo el abuso del asfalto rayado por parte de otros transportistas, que estacionan allí más de los cinco minutos de rigor. A medida que el espacio para los vehículos se restringe más y más, se vuelve imperativo mejorar la eficiencia del espacio restante, y eso significa luchar contra el aparcamiento irregular en todas sus formas.
Solo el año pasado, la Policía Local impuso 467 sanciones por estacionar de forma indebida en estos espacios. A esto hay que sumar las siete que se tramitaron por estacionar más de media hora, lo que supone solo el 3,2% de las multas agrupadas bajo el epígrafe de ‘ayudas a la movilidad’ y que suman todas las de estacionamiento. Pero la mayor parte de las sanciones las imponen las cámaras que controlan el acceso restringido de La Marina (avenida de Montoto) y las de Vía Prioritaria Vigilada (VPV) en calles como Juan Flórez. Estas últimas luchan contra la doble fila (573) a las que hay que añadir las de carril de circulación (296) y las de doble fila pero sin conductor (277).
Fuentes consultadas señalan que las cámaras VPV podrían ser utilizadas para sancionar también a los coches que aparcan indebidamente en zona de carga y descarga. Una vez la IA aprenda a distinguir de forma fiable entre turismos y furgonetas, claro.
De momento, las cámaras IA se encuentran sobre todo en el centro de la ciudad: la plaza de Mina, la de Pontevedra (donde se instaló la primera), la de Galicia, la calle de Juan Flórez y Puerta Real. En algunos casos hay dos teleobjetivos instalados lo que hace un total de ocho de estos aparatos inteligentes.
El programa les permite clasificar el movimiento, de manera que registran el paso de peatones y de los diferentes tipos de vehículos, desde camiones a bicicletas, pasando por turismos. Movilidad quiere instalar cerca de cien de estos dispositivos.
