Los ingresos municipales por la ORA se reducen por las peatonalizaciones

Son más de 440.000 euros los que dejó de percibir María Pita en 2022, y se espera una cifra similar para 2023
Los ingresos municipales por la ORA se reducen por las peatonalizaciones
Un controlador de la ORA, en la calle de San Andrés, donde desaparecerá el aparcamiento con las obras de humanización que comenzarán el mes que viene | Quintana

Entre los temas que se encuentran en el cajón del Ayuntamiento se encuentra la ordenanza de Movilidad, de la que existe un borrador desde 2021. Se trata de un asunto que se lleva dilatando desde hace años, en parte por la implantación de la Zona de Bajas Emisiones o la Zona 30. Se trata de refundir todos los reglamentos municipales sobre circulación en un único texto. Entre ellos, además de los famosos patinetes, se encuentra el de la ORA, por la que el Ayuntamiento está ingresando menos de los estimado en parte por la retirada de plazas por las calles. 

 

Después de años de ingresos en alza, los ingresos han comenzado a caer. Durante la pandemia, recaudó 2,94 millones, más que en 2019, cuando fueron 2,43. Pero en 2022 no se alcanzaron las previsiones presupuestarias de 3,67 millones de euros. Son más de 440.000 euros que dejó de percibir en María Pita ese año, una tendencia que se espera que se repita en las liquidaciones de 2023, todavía por publicar. En 2021 se ganó aún más, con 3,27 millones, 45.000 euros más que la recaudación de 2022. 


La Ordenación y Regulación de Aparcamiento cuenta con su propia ordenanza, que se remonta a 1.998. Nació con el objetivo de convertirse en una forma de garantizar aparcamiento a los vecinos y la rotación de las plazas. Es decir, que el público no dejara estacionado el vehículo en el centro más del tiempo necesario para que otro pudiera ocupar ese lugar tan escaso y necesario.  Pero un conductor podía dejar estacionado el vehículo mientras pagara. 


Una máquina de ganar dinero 


Fue el Gobierno de Carlos Negreira el que regularizó la situación. Primero, porque se agilizó el sistema de multas para que llegaran a los infractores. Luego licitó un nuevo contrato por el que Ayuntamiento percibe un canon de 32,51% de la concesionaria, Setex Aparki.


El PP licitó la concesión in extremis porque una alianza entre Marea Atlántica y PSdeG le arrebató la Alcaldía. El nuevo equipo de gobierno, con Xulio Ferreiro al frente, apostaba por la remunicipalización de tantos servicios como fuera posible, incluida la ORA, pero ya no había vuelta atrás. Setex Aparki se quedó con la concesión y la ORA se convirtió en una máquina de ganar dinero. En 2022,  los beneficios fueron de 3,2 millones de euros,  un 12% menos de lo esperado.   


Como los coruñeses y los residentes en el área no han dejado de emplear el coche para desplazarse, la causa más importante hay que buscarla en la retirada de aparcamiento que ha sufrido el centro como parte del proceso de humanización que aún continúa. Algunas de estas pérdidas se compensaban con aparcamientos en batería en otras calles y en algunas, plazas que antes eran de zona blanca pasaban a ser de zona azul, como ocurrió en la avenida de Arteixo. Eso ha permitido minimizar las pérdidas pero otras, como la futura peatonalización de San Andrés serán más difíciles de compensar.


Es muy posible que el Ayuntamiento se plantee expandir la zona azul El actual concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, antes también de Movilidad, había afirmado que los vecinos le habían pedido que extendiera la zona ORA más allá de sus límites actuales. 

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