La hostelería de A Coruña capeó el temporal en febrero pese a tenerlo todo en contra

La hostelería de A Coruña capeó el temporal en febrero pese a tenerlo todo en contra
Muchas terrazas se quedaron sin dar servicio por culpa del temporal | Patricia G. Fraga

En un mes en el que hubo jornadas en las que a los viandantes les costaba literalmente mantenerse en pie la hostelería ha resultado el mejor termómetro posible de los hábitos de los coruñeses: “si el temporal no escampa a los clientes espanta”, se han acostumbrado a decir algunos empresarios, habituados a un ritmo de trabajo bajo mínimos y en el que la apertura no salía a cuenta. 


Y es que, a pesar de que está socialmente aceptado el concepto de la cuesta de enero, en realidad es el mes siguiente el que más pavor causa entre los hosteleros, tal y como reconoce y justifica Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña: “En este caso lo salvamos con las ‘laconadas’ y los carnavales, pero siempre nos referimos al duro febrero, que siempre es peor que enero. En general, tradicionalmente, sabemos siempre lo que nos espera. En este caso fue especialmente duro por la climatología, que penalizó el hecho de que la gente salga de casa a tomar algo o a cenar”.


Una de las explicaciones de ese temor al mes de febrero tiene que ver con una cuestión meramente de número, independientemente de cuál sea el volumen de trabajo: se trata del mes más corto, en el que los gastos son exactamente los mismos y, por lo tanto, cada día de apertura le sale más caro al empresario. “Aunque estemos en año bisiesto generamos los mismos gastos por menos días de trabajo”, advierte Cañete. 


El paso de ‘Louis’, ‘Karlotta’ y demás nombres de borrascas que se pierden en una cadena de alertas de todos los colores no causó daños materiales de importancia en los establecimientos, pero sí otros de los que no entran en los planes de ninguna aseguradora: la imposibilidad de trabajar. Ayer mismo, última jornada del mes, muchas terrazas permanecían sin estar operativas. Incluso en la zona de La Marina, la gran fotografía turística de la ciudad, la mayor parte de los hosteleros decidieron que no compensaba desatar su mobiliario para desafiar la alternancia de lluvia, viento y granizo con la que febrero se despidió, por fin para el sector.


Ruta del vermú preparado 

Aunque parece que la climatología no dará una tregua hasta, al menos, la próxima semana, lo cierto es que la hostelería respira aliviada con la llegada de marzo, un mes se cerrará la Semana Santa.


Otro de los motivos para el optimismo es la gran acogida de la ruta-concurso del Vermut Cinzano de A Coruña. Si el pasado año fueron medio centenar de establecimientos, a falta de dos semanas para el inicio son ya 61 los inscritos para el certamen. 

La hostelería de A Coruña capeó el temporal en febrero pese a tenerlo todo en contra

Te puede interesar