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viernes | 17 mayo | 2024
Los estudiantes que buscan piso para alquilar en la ciudad están abocados a aceptar malas condiciones de mantenimiento en los inmuebles y precios desorbitados. El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga) alerta de que un alto número de viviendas en A Coruña no son aptas para su uso, al no tener las condiciones mínimas de habitabilidad.
Además, la entidad manifiesta que los pisos tienen que disponer de instalaciones seguras y actualizadas de gas, electricidad y agua. El precio depende de la zona, pero estiman una media de 600 euros por el arrendamiento mensual. El centro, como las zonas de Juan Flórez, Orzán o Pescadería, son las más costosas para los jóvenes universitarios, mientras que el Agra do Orzán, Labañou, Os Mallos o Novo Mesoiro, son los distritos más asequibles. Aún así, desde Coafga aseguran que el valor de los inmuebles no resulta especialmente barato en ninguna zona: “600 euros como mínimo y una oferta bajísima”, comenta Teresa Suárez, secretaria del Colegio de Administradores de Fincas. “Cada vez hay menos viviendas en el mercado y el miedo de los propietarios a alquilar hace que nos encontremos infraviviendas a disposición de los arrendatarios”, añade.
El mobiliario en malas condiciones y el escaso o nulo mantenimiento de los pisos es otro de los factores que más se repiten. “Es una lucha y si quieres exigir también tienes que dar. No amuebles con lo peor que tengas un piso porque sea para estudiantes”, explica. Así, Suárez pide que todos los interesados tomen conciencia, tanto los propietarios, como los estudiantes y los padres de los mismos. “Hay también un alto porcentaje de inmuebles sin ascensor, por ejemplo, y una tendencia a considerar el alquiler a estudiantes como un negocio. Lo que hay que transmitir a los jóvenes es que tienen que tener claro lo que tienen que exigirle al arrendador”, resalta la secretaria de Coafga, que recuerda un caso en el que se encontraron en alquiler un gallinero de un chalé de A Zapateira convertido en pabellón para alquilar a estudiantes.
Esta radiografía del mercado inmobiliario lleva a los jóvenes a “agarrarse a un clavo ardiendo. Cogen lo primero que ven porque saben que no hay mucha oferta y que la demanda es altísima. Además, no tienen mucho donde elegir”, concluye.
Coafga enumera una lista de recomendaciones a seguir para los estudiantes a la hora de buscar un piso. La primera es buscar, comparar y cambiar si se encuentra algo mejor. “No te engañes, las gangas no existen”, continúa. No aceptar pagar por ver una vivienda también es primordial, así como no alquilar sin ver antes el piso ni aceptar desperfectos o un estado malo. Por ello, es necesario comprobar las instalaciones y procurar que se incluya en el contrato a todos los estudiantes que van a arrendar. Coafga menciona la importancia de dar seguridad con documentación al propietario, así como pedir siempre contrato.
