La investigación por el apuñalamiento de Yoel, el joven de 22 años que perdió la vida el día de Nochebuena en Juan Flórez, sigue abierta y de momento no se han producido arrestos. Así lo aseguran fuentes próximas al caso, en el que está decretado el secreto de sumario, si bien explican que en las próximas horas podría haber detenciones.
Mientras se investigan los hechos, los allegados del fallecido siguen reclamando justicia. Lo hicieron el domingo en el lugar de los hechos, donde más de un centenar de personas se concentró para expresar su rechazo a lo ocurrido, y continúan manifestando su dolor. Yoel, dicen, iba solo cuando fue atacado. Esta versión coincide, además, con un video que la familia del joven tiene en su poder, donde se muestran los momentos previos a la agresión mortal y se percibe a Yoel, residente en Arteixo, ante un grupo de varios jóvenes.
Fuentes del entorno del fallecido explican que, antes de acceder a un establecimiento de ocio nocturno del centro, “hubo una discusión banal. En base a eso, unos individuos siguieron acosando hasta que Yoel se quedó solo. Por eso, tras consultarlo, consideramos que fue un asesinato y que hubo premeditación y alevosía”.
El joven, relatan, salió de la sala de fiesta acompañado de tres amigos, “pero se fueron dispersando por el camino”. Cuando el fallecido caminaba solo, en dirección a la estación de buses, “fue cuando se llevó a cabo este acto con un calificativo muy negativo. Pueden contar mil historias, pero una persona que ejecuta un plan horas más tarde de una discusión, ha tenido tiempo para pensarlo”, añaden.
El que fue su entrador en el Deportivo Cristal, Manu Ares, considera “horrible” pensar que “cualquier persona se crea Dios para decidir si alguien vive o muere”. Dice, por otra parte, que confía en que los agentes estén próximos a encontrar a los culpables. “Los compañeros de Yoel han recibido mensajes con amenazas y advertencias. Esto confirma que no hay arrepentimiento”, comenta.
En relación a lo sucedido, fue un particular el que llamó sobre las 06.35 horas del día de Nochebuena al servicio de emergencias 112 informando de que había un hombre apuñalado. Al lugar se desplazaron servicios de Urgencias Sanitarias 061 y efectivos de la Policía Local y de la Nacional. El joven recibió dos puñaladas, una en el abdomen y otra en el corazón, que le provocó la muerte. Los agentes, durante las últimas horas, han tomado testimonios a vecinos de la zona y revisado imágenes de las cámaras de videovigilancia en el perímetro donde falleció el coruñés, tanto de la vía como de locales de hostelería y comercios próximos.
Su entrenador, Manu, recordó a Yoel como “un niño que siempre tenía una sonrisa en la cara. Sus padres necesitan ayuda para poder enterrar dignamente a un chico de 22 años, pero lo que se necesita es que se haga justicia inmediata”, expresó. Toda la comunidad peruana –el joven residió hasta los tres años en el país– se ha volcado con el triste suceso. El sábado tendrá lugar una comida con productos típicos del país en el local La Nueva Grela, en la avenida Finisterre, número 444, para recaudar fondos. “No fue una desgracia, fue un crimen”, sentencian ante lo ocurrido el sábado en el centro de la ciudad.
